DENGUE: cómo se preparan Nación y Provincia para la temporada 2024-2025

Desde la cartera sanitaria nacional indicaron que se vacunará a 90 mil jóvenes de entre 15 y 19 años a partir de septiembre. Insisten en la necesidad de luchar contra el vector y mejorar el sistema de notificaciones. Las fábricas dijeron que habrá buen abastecimiento de repelentes. (Por Alejandra Beresovsky)

Para Mario Russo y Leonardo Busso, ministro de Salud y secretario de Calidad en Salud de la Nación, respectivamente, la temporada 2023-2024 fue un aprendizaje para lo que vendrá. Los funcionarios se toparon con un hito en la historia del dengue en el país, con la mayor cantidad de casos de los que se tenía registro.

Así lo aseguraron en un encuentro con integrantes de la Red Argentina de Periodismo Científico de la que participó Ethica Digital, el miércoles 21 de agosto, cuando presentaron ante este grupo las principales líneas de acción del “Plan estratégico para el abordaje integral del dengue” para la temporada 2024-2025, que incluye, entre otras, una mejora en el registro de casos, la indicación a las provincias de reforzar la atención primaria y la adquisición de 160.000 dosis de la nueva vacuna que permite disminuir la hospitalización y los casos graves.

La compra de estas vacunas fue el resultado de un acuerdo con el laboratorio que las elabora, Qdenga, y estarán destinadas a jóvenes de 15 a 19 años por recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), ya que en este segmento etario se verificó la mayor cantidad de internaciones en el último brote, en el que hubo más de 580 mil casos y 419 defunciones (una letalidad del 0,072%).

Para Russo es clave optimizar el sistema de notificaciones, porque las inconsistencias pueden generar un problema al momento de la planificación. En ese sentido, señaló que están trabajando con las distintas jurisdicciones a través de la Dirección Nacional de Epidemiología. El funcionario ejemplificó que en la temporada pasada hubo una semana en la que el número de casos informados pareció aumentar abruptamente y ser la mayoría de Córdoba. Eso se debió a que “habían enviado todas las notificaciones juntas”, según aseveró.

Los funcionarios afirmaron que el rol del Ministerio de Salud de la Nación será de rectoría, para definir lineamientos, supervisar evaluar, distribuir insumos, capacitar y asistir técnicamente y con financiamiento a través del programa SUMAR –al que consideran virtuoso porque paga por prestación- en el que se pretende canalizar todas las acciones para no tener múltiples programas simultáneos. Desde la cartera sanitaria insistieron en la importancia de la atención primaria de la salud y en la necesidad de foco de las jurisdicciones locales.

La acción también incluirá la vigilancia entomológica y control de vectores, la comunicación (a través de una campaña de difusión a través de los medios masivos) y el apoyo operacional y logístico.

Respecto del abastecimiento de repelentes, la cartera mantuvo una reunión con los fabricantes con el fin de que les transmitieran si necesitaban algún tipo de facilidad para la importación y para conocer el nivel de producción que tendrán. Los funcionarios aclararon que el Estado no fabricará repelentes e indicaron a la prensa que habrá un registro de productos autorizados por Anmat y que las empresas también comprometieron que encararán la difusión de medidas de prevención.

Russo y Busso aseguraron que habrá una estrategia conjunta con NOA, NEA y Centro del país, incluidas Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y destacaron la importancia de continuar  luchando contra el vector. Uno de los puntos es comenzar a vacunar en septiembre a la población objetivo (de 15 a 19 años) para llegar a la temporada con el esquema completo, ya que entre la primera y la segunda dosis deben mediar tres meses.

Acción provincial

En tanto, la Provincia anunció un desembolso de 7.500 millones de pesos en adquisición de vacunas, repelentes, kits de test rápidos, elementos descartables y otros insumos. Esta partida incluyó la compra de 150.000 dosis vacunas –cuya aplicación está prevista para septiembre– para quienes estuvieron internados, así como para personal de salud público y privado, y 60 mil test.