Encuentro nacional de graduados y profesionales

Encuentro nacional de graduados y profesionales

El Consejo fue parte del Sexto Encuentro Nacional de Graduados y Organizaciones Profesionales El evento, organizado por la Confederación General de Profesionales, la Federación de Profesionales Universitarios de Córdoba y la Secretaría de Graduados de la UNC se desarrolló en tres jornadas, una de ellas en nuestra sede. Se abordaron temas clave para nuestra actividad. (Informe de Alejandra Beresovsky)

Los días jueves 3, viernes 4 y sábado 5 de abril se realizó en Córdoba el Sexto Encuentro Nacional de Graduados y Organizaciones Profesionales, un espacio de encuentro en el que se analizó el presente y el futuro del ejercicio profesional en todo el país.

En el encuentro, se abordaron diversas temáticas, como la situación y el futuro de las cajas previsionales, el futuro de la educación superior y el carácter de orden público de los honorarios.

En esta edición, el evento fue coorganizado por la Federación de Profesionales Universitarios de Córdoba (FEPUC), la Confederación General de Profesionales (CGP) y la Secretaría de Graduados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y contó con el beneplácito de la Legislatura de la Provincia de Córdoba y del Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba.

La jornada del viernes 4 se desarrolló en la sede del Consejo de Médicos y las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de su presidente, el Dr. Héctor Rolando Oviedo, quien agradeció en primer lugar a FEPUC y a su presidenta, la Dra. Eugenia Peisino, quien es también vocal suplente de la Junta Directiva de nuestra entidad.

El Dr. Oviedo destacó que las actuales generaciones están viviendo un momento único, atravesadas por lo que calificó como “una nueva revolución, la de la Inteligencia Artificial”. 

“Somos hijos de las generaciones que vivieron la primera y la segunda, o sólo la segunda, Guerra Mundial, por lo que el trabajo y el esfuerzo no era la excepción, sino la regla”, recordó. Señaló, asimismo, que el esfuerzo y el empeño puesto por nuestros antecesores –que hoy se calificaría de “resiliencia”, dijo– era lo que se imponía.

Hoy, los desafíos son otros. “Tenemos herramientas de Inteligencia Artificial y no sabemos todavía el grado de uso que le podemos dar. Tenemos que pensar cómo regularla para que la IA no nos regule a nosotros”, reflexionó.

El presidente del Consejo subrayó la importancia del encuentro que se desarrolló: Todos los cambios posibles son sólo colectivos. Soy presidente de la entidad deontológica que controla nada menos que la matrícula de los profesionales médicos, la sociedad nos ha confiado el desarrollo ético de nuestra profesión”, afirmó.

El momento que afronta el sector es difícil, según sus palabras. “Observamos, azorados, el desprecio hacia la ciencia y la investigación”, manifestó, por lo que, agregó: “creo que tenemos que proteger estos espacios de intercambio”. 

“Tenemos la doble vocación, la de la medicina y la de estudiar y trabajar con todos ustedes”, concluyó.

Posteriormente, tomó la palabra la titular de FEPUC, Dra. Eugenia Peisino, quien remarcó que el evento es un ejemplo más de trabajo colaborativo, en esta oportunidad entre la UNC, la CGP, la FEPUC y también el equipo del Consejo de Médicos, que contribuyó en la organización.
Aseguró, además, que el éxito del evento demuestra que “el trabajo es colaborativo y que nadie se salva solo. Si creemos que alguna disciplina, si alguna solución es en solitario, estamos perdidos”, insistió.

Posteriormente, el Secretario de Graduados de la UNC, Ab. Agustín Cohen, se sumó a los agradecimientos a los equipos de trabajo y remarcó la importancia de la amplia convocatoria, la cual –dijo– “habla de la necesidad del encuentro”. 

En esa línea, marcó como uno de los desafíos que se encara el de “fortalecer el vínculo de los profesionales y graduados con la Universidad. Hemos podido trabajar en conjunto, en armonía y como un solo equipo”, elogió.

Cohen coincidió con el Dr. Oviedo en que “estamos atravesando un cambio en la humanidad” y agregó que es importante que los profesionales, que ofrecen servicios y trabajan por la sociedad estén a la altura de esa transformación. Es muy profunda la situación de cambio que hay para que la enfrentemos aislados, sin diálogo”, concluyó.

Las siguientes palabras estuvieron a cargo de Amado Siede, presidente de la Confederación General de Profesionales (CGP) quien describió: “Nuestros encuentros nacionales son de gran importancia. Debatimos la situación laboral de los profesionales, cómo podemos contribuir a nuestro bienestar, cómo hacer oír nuestra voz en la Academia, en la Universidad, saber cuáles son las herramientas para desempeñarnos”. 

“La situación laboral de los profesionales argentinos no escapa a la situación de la humanidad”, continuó y lamentó circunstancias como las expresiones de fanatismo, los intereses desmedidos, el negacionismo del cambio climático y los conflictos violentos que se registran en la actualidad.

“Nuestro país no es ajeno a esa realidad. La CGP ha levantado la voz para defender el presupuesto universitario y contra el cierre de hospitales emblemáticos y el desmantelamiento del Estado argentino que ha dejado sin trabajo a muchos colegas con vastos conocimientos, algunos de los cuales ha tenido que emigrar”, afirmó.

Luego, aseveró: “Esta es una gran oportunidad para estar juntos, para intercambiar ideas, diagramar estrategias, encontrarnos en las luchas. Debemos esforzarnos en la búsqueda de comunes denominadores”. 

Para Siede, en las circunstancias que se atraviesan “la resiliencia no es sólo una cualidad admirable”. En ese sentido, consideró que es una característica necesaria para el liderazgo, el cual no se mide por una sola decisión, sino por la solidad que se cultiva. “Los tiempos difíciles pueden hacernos tambalear, pero no retroceder”, resumió. “Con determinación y unidad ningún desafío es insuperable”, concluyó.

Para concluir, el diputado nacional Oscar Agost Carreño elogió el esfuerzo realizado y destacó: “No sólo están juntos por una cuestión gremial, sino para la construcción de instituciones más fuertes”. 

Antes de la ceremonia inaugural se desarrollaron dos paneles: Situación Nacional de las Cajas Previsionales de los Profesionales y Nuevos Desafíos en la Educación Superior.

En el primero, participaron la Dra. Sandra Abdo, secretaria General de la Coordinadora Nacional de Cajas; el Dr. José Montero, vicepresidente de la Caja de Previsión y Seguridad Social de Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba, y el Arquitecto Noé Micolo, de la Caja de Previsión de Ingeniería, Arquitectura, Agronomía y Profesionales de la Construcción de la Provincia de Córdoba.

Por vía remota, la Dra. Abdo describió la resiliencia del sistema previsional: “En estos tiempos complicados, donde el trabajo profesional tiene que reinventarse, tenemos que trabajar juntos”. 

El Dr. Montero lamentó que las personas comienzan a tomar conciencia sobre su jubilación entre los 45 y los 50 años. En un sistema como el nuestro, que se sustenta en el principio de solidaridad, el aporte debe tomarse como un seguro, porque, no sólo permitirá acceder a la jubilación cuando se llegue a la edad correspondiente, sino también a una pensión en caso de incapacitarse.

Recordó que en el mundo hay dos grandes sistemas: el solidario, vigente en Argentina, en el que trabajadores y empleadores hacen aportes, y el de capitalización. El segundo, señaló, es insostenible, porque no contempla la situación de las personas que han quedado discapacitadas. Es por ello, consideró, que puede pensarse en una buena situación una combinación de ambos.

Montero indicó que uno de los problemas del sistema previsional es la fragmentación, ya que la convivencia de múltiples sistemas conspira contra la solvencia a largo plazo. Asimismo, recordó que en las décadas de 1940 y 1950 surgieron en Buenos Aires leyes provinciales que encomendaban a los propios pares que autogestionaran el sistema previsional, porque el Estado no se estaba haciendo cargo. “Estos sistemas previsionales de profesionales se sustentaron en la solidaridad intergeneracional y la subsidiariedad del Estado”, destacó.

Describió la forma de organización de los sistemas, que cuentan con un órgano de gobierno, con integrantes elegidos por sus pares para la administración, y un sistema de control interno y externo.

Por su parte, el Arq. Micolo contó que la Caja que representa fue creada en la segunda mitad de la década de 1950, cuando se planteó la necesidad de que los profesionales tomaran a su cargo la tarea. Además, procuró reforzar el mensaje de que la preocupación por el tema previsional emerja en las personas recién entre los 45 y los 50 años. “Es difícil que el joven profesional se sensibilice. Sin la participación de los colegios, es complejo mantener la sostenibilidad de las cajas”, opina.

Actualmente, se suma una nueva dificultad: la posibilidad de trabajar y facturar para el exterior. “Las cajas y los colegios deben trabajar mancomunada y solidariamente para que los jóvenes profesionales no exporten sus aportes”, destaca Miloco. Por otra parte, alerta: “Es muy difícil que el joven profesional se inserte, pasan entre siete y 10 años entre que se reciben y empiezan a aportar a un colegio”. 

Finalmente, destacó la necesidad de crear conciencia entre las nuevas generaciones. “A diferencia de un seguro para el auto, que te cubre en caso de tener la mala suerte de tener un accidente, la jubilación nos llega a todos”, grafica.

En tanto, la Dra. Abdo indicó tres problemas de los sistemas actuales: la caída en el número de hijos en las familias, la creación de nuevas modalidades de trabajo y el individualismo.

En el siguiente panel “Nuevos desafíos en la educación superior” estuvo integrado por el Prorrector de la Universidad Nacional de Córdoba, Dr. Ramón Pedro Yanzi Ferreyra; el coordinador entre el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe y la Cátedra Unesco, Axel Didriksson Takayanagui, y el Mg. Javier Díaz Araujo, secretario Académico de la Universidad de Villa María.

Didriksson Takaganagui realizó un análisis de la situación internacional actual, en la que –ilustró– “hay un paso de la polaridad con la hegemonía de un solo país, que hoy está en decadencia, con un presidente torpe y engreído que toma medidas que afectan a su propio país”. 

Señaló que hoy están presentes en el mundo sectores de ultraderecha y gobiernos conservadores y que ese modelo tiene consecuencias a nivel institucional. Las transformaciones están profundizando un extremo corporativismo para convertir a las universidades en instituciones de semimercado”. Dio, entre otros ejemplos, el de Australia, donde las universidades son públicas y Japón, en los que los aportes estatales caen en relación con los ingresos percibidos por actividades similares a los de las empresas privadas.

La mercantilización de las universidades –remarcó– se contrapone con la perspectiva de bien social o bien público. “Estas tendencias están conformando situaciones nuevas donde las universidades como las conocíamos están desapareciendo. Por ejemplo, están desapareciendo las bibliotecas, que se están convirtiendo en espacios de trabajo con un enorme acervo de libros que nadie toma”, ilustra.

El Mg. Javier Díaz Araujo, secretario académico de la Universidad de Villa María, se presentó: “Soy licenciado en Ciencias Políticas y me dedico a la gestión universitaria desde hace muchos años”. Y lamentó: Quizás es el peor momento de las universidades desde el regreso de la democracia. El año pasado se puso en juego el funcionamiento de las universidades por los bajos salarios, que hacen que emigren docentes”, añadió.

A continuación, recordó los valores establecidos en la Ley de Educación Superior: “Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos capaces de actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales, en particular de las personas con discapacidad, desventaja o marginalidad y a los requerimientos nacionales y regionales”. 

Por otra parte, destacó la calidad de la formación universitaria en el país. “Tenemos una larga tradición de altísima exigencia y calidad de nuestros egresados. Eso lleva a que tengamos carreras muy largas”, declaró. Y fue taxativo: “El mercado de trabajo muestra que la Universidad es el mecanismo de ascenso social más importante”. 

A su turno, el Dr. Yanzi Ferreyra se presentó como un gran defensor del sistema educativo nacional. “El Estado tiene el deber indelegable de brindar educación pública y universal, en el marco de la gratuidad y la equidad. Tenemos la misma ley desde agosto de 1995, hubo varios proyectos que quisieron modificarla, pero está vigente”, subrayó. Y completó: “La Universidad es un orgullo de la sociedad”.

 

 

 

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