La feminización de la medicina
Aunque con presencia dispar en las diferentes disciplinas, la presencia de la mujer en la vida profesional ha crecido de manera incontrastable. Fue el resultado de una larga lucha por la dignidad y la igualdad de acceso a oportunidades.
La carrera de medicina es un ejemplo. La primera mujer médica en la Argentina, Cecilia Grierson, se recibió en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), en 1889. No había antecedentes de que una mujer optara por esa profesión, que entonces era considerada una carrera de varones.
Grierson debió enfrentar y vencer disposiciones reglamentarias, que le cerraban el paso a su sólida vocación. Entre esas barreras figuraba el requisito de haber aprobado latín, materia que sólo se daba en el Colegio Nacional de Buenos Aires, que tenía exclusivamente alumnos varones. Debió luchar, incluso, contra los prejuicios de una sociedad que se resistía a admitir el ingreso de mujeres. Y venció.
Según los registros de nuestro Consejo de Médicos, creado en 1961, en el periodo 1962-1966, de un total de 3.622 colegas, el número de mujeres apenas ascendía a 349. En el periodo siguiente -1967/1971- las mujeres médicas se duplicaron, pero sólo representaban el 12,19 % del total. Aun así, ya se veía que el camino de Cecilia Grierson estaba abierto.
En aquella época, sin embargo, nadie hubiera pensado que, hoy, las mujeres serían mayoría: 10.441 sobre un total de 19.062. Hay distintas hipótesis que explican esta “feminización” de la medicina, una de ellas es la asociación de las mujeres a las tareas de cuidado. Es por ello que desde los ámbitos oficiales –junto a las entidades académicas y las organizaciones no gubernamentales– debe promoverse una mayor presencia de las mujeres en todas las ciencias, a través de políticas activas.
La sociedad aún está lejos de exhibir equidad en todos los ámbitos y de ahí que la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos continúa. Y es preciso que esa mirada nutra distintos estamentos donde todavía ellas son minoría. Hay distintas acciones para sensibilizar a las instituciones para dejar atrás paradigmas que conspiran contra la paridad.
En el caso del Consejo de Médicos, por ejemplo, la Junta Directiva creó, en febrero de 2022, la Comisión de Mujeres Médicas, con el objetivo de desarrollar y participar en proyectos que propugnen la igualdad de oportunidades e impulsen el reconocimiento y accesibilidad al goce de derechos con atención a las situaciones específicas de las mujeres, especialmente en el área de la salud, contribuir a la eliminación de la discriminación de cualquier tipo en ámbitos públicos y privados en razón del género; sostener la equitativa integración de las mujeres y hombres con el conjunto de la sociedad, interesarse y desarrollar el seguimiento permanente del cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Integran dicha Comisión las colegas: María Cristina Ferrer, Noemí Ester Fonzalida, Norma Graciela Pilnik, Ana María Yrazu, Mónica Sandra Sanabria y Marité Puga, todas profesionales reconocidas en sus ámbitos de ejercicio profesional.