Nuevos tratamientos en la lucha contra el cáncer

Nuevos tratamientos en la lucha contra el cáncer

(Basado en La Voz del Interior, 04-02-2019)

La nota periodística da cuenta de las conclusiones del VII Congreso Internacional de Oncología del Interior, que se realizó en Córdoba,  a fines del pasado año, con la participación de varios especialistas nacionales e internacionales.

Si bien en la opinión de los expertos coinciden que un estilo de vida saludable continúa siendo el mejor antídoto en la lucha contra el cáncer, se encuentran nuevas terapias en pleno desarrollo  y con gran impulso en los últimos años.

En el Congreso se puso especial énfasis en la inmunoterapia, que representa  un cambio radical en la concepción del tratamiento oncológico: apunta a fortalecer el sistema de defensas del paciente para que detecte las células tumorales y anule su actividad.

Un grupo español está comenzando a desarrollar una nueva tecnología con células inmunológicas (linfocitos T) del paciente que, modificadas en el laboratorio, serán capaces de reconocer elementos específicos de los tumores, y se busca que tengan una intensa actividad para provocar la muerte de las células cancerígenas que se reconocen como extrañas.

“Esta tecnología se llama CAR T-cell y ya se probó en cáncer hematológico. Ahora la vamos a desarrollar para cáncer de pulmón y de colon y la idea es ofrecer a los pacientes un tratamiento basado en la modificación de sus linfocitos, con el objetivo de cambiar la situación y contexto del tumor”, explicó Jesús García-Foncillas, director del Instituto OncoHealth, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en la Universidad Autónoma de Madrid.

“Los dos objetivos que perseguimos con la inmunoterapia son: máxima respuesta clínica y reducción de la enfermedad, con la menor toxicidad posible”, remarcó. Para esto, “no es trivial una correcta selección de los pacientes, así como buscar en qué momento se puede alcanzar máximo beneficio en los distintos escenarios posibles”, agregó el experto.

Alternativa a la quimioterapia

Desde hace tres o cuatro años se aplica un tratamiento menos agresivo que la quimioterapia para pacientes con cáncer de mama que tienen receptores hormonales. “Las pacientes los toman en su casa, no necesitan ir al hospital. Son menos tóxicos que la quimioterapia (no provocan náuseas ni caída de cabello y tampoco toxicidad gastrointestinal) y esto les permite seguir trabajando”, destacó Adriana Borello, presidenta del congreso y de la Asociación de Oncólogos Clínicos de Córdoba. “El problema es que es un tratamiento costoso”, indicó.

Los tumores hormonodependientes representan el 70 por ciento del cáncer de mama. La quimioterapia destruye las células tumorales, mientras que los comprimidos frenan la maduración de esas células.

VIH y cáncer

“Hoy, un 40 por ciento de los pacientes con VIH o VIH-Sida van a tener cáncer debido a la sobrevida cada vez más larga, y esto es así también para cualquier otra persona que no está inmunocomprometida”, indicó Daniel Lewi, Jefe de Oncología del Hospital Fernández y responsable de la Consultoría sobre Sida y Cáncer en el Hospital Muñiz, de Buenos Aires.

“Tenemos pacientes de 60 y 70 años que son VIH hace 25 o 30 años, y que de golpe el varón tiene tumor de próstata, ambos sexos tumor de colon, o la mujer cáncer de mama”, ilustró.

Uno de los problemas para recomendar máximos cuidados es que, según estimaciones nacionales, el 70 por ciento de los portadores del VIH no lo sabe. “Por ejemplo, a todos los pacientes de riesgo en el hospital Fernández les pedimos permiso para hacerle el análisis y, de los pacientes jóvenes con cáncer que son VIH positivos, sólo el 10 a 15 por ciento conoce su situación”, agregó el oncólogo.

Estudios genéticos

También cambió la forma de asesorar genéticamente en oncología y el momento en el que los pacientes se hacen los estudios moleculares.

Un caso es cuando una paciente llega con diagnóstico de cáncer de ovario, a quien se deben realizar los estudios del perfil genético del tumor para que el oncólogo pueda decidir el tratamiento adecuado. “Hoy el cáncer de ovario hereditario y el esporádico se tratan de manera diferente”, señaló Lina Núñez, médica genetista, coordinadora del Programa Nacional de Tumores Hereditarios del Instituto Nacional del Cáncer.

Además, en la actualidad, es posible estudiar muchos genes en un tumor, lo que da información más precisa y permite encontrar anomalías que eran impensadas.

El desafío pasa por beber poco (o nada)

Una investigación publicada en la revista The Lancet señala al alcohol como el responsable de muchos problemas de salud y sostiene que el mentado beneficio para el corazón no es significativo. “Esa investigación establece que el alcohol es la principal causa de muerte por cáncer en mayores de 50 años”, remarcó Matías Chacón, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.

“El alcohol es el responsable de 60 enfermedades crónicas (hipertensión, problemas hepáticos, trastornos menstruales, retraso en el crecimiento, entre otros). Su mecanismo de acción es múltiple y se potencia en la persona que fuma y bebe”, agregó el oncólogo.

Por otra parte, durante este año habrá 18 millones de personas en el mundo que desarrollarán cáncer y la mortalidad será de 9,5 millones, según las estimaciones que recientemente publicó la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer.

De ese total, a la Argentina le corresponden 129 mil casos distribuidos de la siguiente manera: 21.500 cánceres de mama, 15 mil de colon, 11 mil de próstata y 11 mil de pulmón. “El cáncer de pulmón a nivel mundial es el primero. En la Argentina es cuarto, pero es llamativo que en nuestro país son más las mujeres con cáncer (67 mil) que los varones (61 mil), lo cual, obviamente, está dado por el cáncer de mama”, explicó Chacón.

“El 40 por ciento de las personas puede prevenir la enfermedad comiendo bien, sin tomar sol en horarios imprudentes, sin beber alcohol ni fumar y usando preservativo para evitar contagio de HPV”, dijo el especialista

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